Estos cubos de colores son la alternativa más original a las tarjetas de visita. Por ejemplo, cuando vaya una empresa lleve consigo un cubo de plástico personalizado con su publicidad y deje el cubo con su anuncio allí. Los cubos no sólo sirven para la construcción (para hacer cemento, por ejemplo) sino también para tareas domésticas como transportar agua para limpiar las ventanas. Los cubos, que se pueden llenar con doce litros, tienen una superficie de impresión bastante grande y se pueden imprimir en hasta cuatro colores con su servicio, producto o logotipo. Una ventaja de estos cubos es que están hechos de material reciclado y, por lo tanto, son ecológicos. ¡Un respiro para nuestro planeta! Además, los cubos son muy cómodos, estos cubos son de gran calidad y tienen asas resistentes por lo que son fáciles de transportar.
Se transfiere una tinta a través de una malla tensada en un marco. El paso de la tinta se bloquea en las áreas donde no habrá imagen mediante un barniz, quedando libre la zona donde pasará la tinta para crear tu logo. Después se traslada a la máquina de secado. La serigrafía permite imprimir en grandes superficies como, por ejemplo, en bolsas, mochilas, bolígrafos y camisetas.