Se transfiere una tinta a través de una malla tensada en un marco. El paso de la tinta se bloquea en las áreas donde no habrá imagen mediante un barniz, quedando libre la zona donde pasará la tinta para crear tu logo. Después se traslada a la máquina de secado. La serigrafía permite imprimir en grandes superficies como, por ejemplo, en bolsas, mochilas, bolígrafos y camisetas.
Tu logo se aplicará a una hoja de papel en el color deseado, y en imagen invertida. Este papel se comprime a alta presión bajo una máquina de impresión. El calor libera la tinta y se fija directamente en el producto. Esta técnica es adecuada para material flexible y para impresiones detalladas en múltiples colores. La desventaja es que la mayoría de las transferencias son lavables hasta máximo 60 grados. Además, la superficie de prensado es más grande que la transferencia por lo que la superficie de la prensa de impresión alrededor del logotipo puede permanecer visible incluso después de un lavado.
La impresión es posible con todo tipo de técnicas. Siempre buscamos la mejor tecnología y máquina para que su diseño sea el mejor.